En Inglaterra corren los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Es 1941, y las hermanas Thomasina y Martha Hanbury son fanáticas de la música. La radio es su principal conexión con las novedades, pero no les alcanza. Por ello, investigan y construyen una máquina llamada LOLA, que puede interceptar emisiones. Imprevistamente, el aparato les sirve para conocer qué ocurre en el futuro, con lo que circula por radio y televisión.

Al principio, las hermanas utilizan a LOLA para cosas simples, como descubrir sus intereses y convertirse en las primeras fans de la escena musical de los años 70 del punk, pese a que falta aún una generación para que nazca ese movimiento social. Con la contienda bélica intensificándose, deciden usar ese aparato como un arma de inteligencia que podría ser eficaz para derrotar a los nazis y cambiar el curso de la guerra. Cuando Thomasina empieza a dejarse llevar por ese poder, las hermanas pronto descubren las consecuencias de sus acciones.

Este es el argumento de “LOLA”, la película irlandesa dirigida por Andrew Legge -en su ópera prima- y protagonizada por Emma Appleton y Stefanie Martini (secundadas por Rory Fleck-Byrne, Hugh O’Conor, Ayvianna Snow y Aaron Monaghan en el elenco) sobre una estética en blanco y negro que potencia la marca de época en la cual está inserta la historia. Enrolada en el género de la ciencia ficción y con referencias al falso documental y para mayores de 16 años, la producción se proyectará gratis a las 20 en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550) dentro del XX Encuentro de Cine Europeo, que concluirá mañana en su instancia de proyecciones presenciales en Tucumán.

Nominada a premios en distintos festivales, Legge ganó el Bafici 2022 como mejor director en la Categoría Vanguardia y Género.